La administración Trump usa COVID-19 como cobertura una vez más para sus políticas racistas de inmigración

El 22 de junio, la administración Trump amplió su proclamación a partir de abril que cerró temporalmente las visas de inmigrantes a ciertos solicitantes fuera de los Estados Unidos. Esa proclamación original, la cual puede leer aquí, también se extendió por otros 60 días adicionales y durará al menos hasta el 31 de diciembre.

La última expansión suspende la entrada de una serie de no inmigrantes en las siguientes categorías: visas H-1B, H-2B, L-1 y J-1. Estas visas están destinadas a ciertos trabajadores especializados, algunos trabajadores no agrícolas temporales, transferencias dentro de la empresa y visitantes de intercambio profesional y educativo. Al igual que con la proclamación original, la expansión se aplica a aquellos que están fuera de los Estados Unidos a partir del 22 de junio, que no tienen una visa de no inmigrante válida a partir del 22 de junio, y que de lo contrario no tienen un documento de viaje oficial.

La proclamación original fue velada en la preocupación con respecto a los viajes durante la crisis COVID-19, así como la protección del empleo doméstico. Dado el manejo desastroso de la crisis por parte de la administración, tanto en términos de protección de la salud física como económica del país, los defensores de inmigración están viendo los hoyos en el débil razonamiento con bastante facilidad. Está bastante claro que la administración está explotando la crisis COVID-19 para promover su agenda racista y xenófoba, haciendo de chivos expiatorios a inmigrantes y no inmigrantes por igual en una repetición de la campaña de 2016 de Trump.

Puede encontrar más detalles sobre la nueva proclamación aquí: https://cliniclegal.org/press-releases/administration-escalates-its-covid-19-exploitation-extended-and-expanded-immigration